Sabe que la solución no es ubicar a su hija en cualquier jardín de infantes. Nicole necesita una institución especial que la contenga. Por eso, su mamá, Lorena Ale, es prudente: después de haber sido rechazada en más de 30 colegios y escuelas, la mujer aún tiene la esperanza de conseguirle a su hija discapacitada un sitio adecuado para que pueda ir a clases.
La historia de Nicole fue publicada ayer en exclusiva por LA GACETA y tuvo repercusión nacional: medios de todo el país reprodujeron la información. Poco después, el Gobierno provincial se puso en contacto con su mamá para ofrecerle ayuda.
“Le dije a la gente del Ministerio de Educación que me voy a contactar con ellos si hasta el lunes sigo sin conseguir lugar. Mañana tengo una entrevista en una institución que creo que es adecuada para mi hija. Sucede que ella no puede ir a cualquier lugar; no le sirve un jardín con 40 criaturas. Si hasta el lunes no soluciono el problema voy a recurrir al Ministerio”, explicó Lorena en diálogo con LA GACETA.
La directora de Educación Especial, Viviana Páez, dijo que la repartición a su cargo tiene un equipo técnico especializado en la integración escolar para orientar a las familias en estos casos.
“Nos pusimos en contacto con la madre para asesorarla con nuestro equipo de profesionales. Si la familia opta por una escuela pública, el área de Educación Especial la acompañará como lo establece la Ley de Educación de la Provincia”, explicó.
La funcionaria detalló que Ley de Educación Provincial, en su artículo 60, establece que las instituciones escolares (públicas y privadas) están obligadas a incluir a las personas con discapacidad.
Nicole vive con su familia en Villa Mariano Moreno. A los seis meses de vida contrajo epilepsia (uno de los tipos más graves de esa enfermedad). Según contó su mamá, pasó por 15 médicos y distintas terapias alternativas que la ayudaron a progresar. Hoy, baila, canta, juega, aprende y se divierte como cualquier niño de su edad. Sin embargo, no consigue lugar en ningún colegio ni escuela.